Para QUERUCLOR el principal problema para regularizar su operatoria era que cada cliente exigiera el ingreso a su propia plataforma para intercambiar documentos. Dentro de su cartera notaron que varias cadenas y mayoristas centralizaban el envío de órdenes de compra y la recepción de facturas a través de las soluciones de Planexware. “El beneficio principal es que los pedidos ingresan sin la necesidad de un usuario cargándolos y que queda descartado cualquier error en el precio, un dato que si está mal genera problemas. De esta forma proveedor y cliente hablan el mismo idioma, se evitan confusiones”, explica el responsable de Sistemas de QUERUCLOR, Gonzalo Riveiro.
En el esquema anterior las facturas viajaban en el camión o vía mail, lo que no aseguraba su llegada a destino. En palaras de Riviero ahora no existe más el “no me llegó”.
Actualmente desde QUERUCLOR siguen sumando clientes para operar vía Planexware y destacan que nunca han tenido problemas con el servicio ni durante la implementación y post venta: “Hay muy buena respuesta de parte de soporte”.